Darse un baño correctamente no solo es más saludable para ti, sino que también alivia la tensión muscular. Es importante aprender cómo darse un baño adecuadamente para evitar posibles problemas de salud.
Recuerda que el jabón puede causar sequedad en la piel y hacer que se despelleje. Es preferible utilizar gel de ducha cuando se toma un baño, ya que es mucho más suave que cualquier jabón.
No te bañes con agua caliente. Es mejor darse un baño caliente y finalizar con una ducha fría. Ayuda a cerrar los poros abiertos y protege la piel de la deshidratación. Una ducha de contraste puede aportar elasticidad a la piel y fortalecer los vasos sanguíneos.
No te sumerjas en el agua de inmediato, especialmente cuando el agua esté caliente. Darse un baño de agua caliente no está recomendado para personas con enfermedades del corazón, hipertensión o diabetes.
Asimismo, no se recomienda sumergir todo el cuerpo en agua fría. Es importante que la zona del corazón esté siempre fuera del agua. No te bañes cuando tengas fiebre. De lo contrario, se pueden agravar los síntomas de la enfermedad.
Tampoco es recomendable darse un baño inmediatamente después de comer. Es preferible hacerlo dos horas antes o después de las comidas.
Debido al hecho de que la piel se hincha y se seca cuando se sumerge en el agua, no se recomienda darse un baño todos los días. Dicen que la mejor opción es hacerlo dos veces a la semana.
Se pueden echar infusiones de hierbas relajantes en el agua. Las infusiones pueden ser a base de agripalma, valeriana o cedro. Es preferible evitar echar aceites aromáticos en el agua, ya que tienden a flotar en la superficie sin llegar a mezclarse con el agua.
Antes de llenar la bañera con agua, se debe limpiar con productos de limpieza especiales.
Después del baño, se recomienda utilizar una loción de baño relajante o una crema para la piel y tumbarse en la cama tapándote con una colcha. Se debe permanecer en la cama durante al menos diez minutos.