A no ser que hayas optado por un cambio de dieta que se prolongue durante tu vida, te predispones a ganar grasa y a pasar toda la vida con dietas “yo-yo”.

¿Por qué siempre volvemos a recuperar peso?

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El cerebro controla el hambre y el uso de energía, más concretamente, el hipotálamo. Así que si te gustaría pensar 20 kg menos, tendrás que hacer algo más que pensar en eso. Si alguna vez has cambiado tus hábitos de alimentación o ejercicio, puede que te hayas dado cuenta de que el peso que pierdes o ganas varía entre los 4 y 7 kg. Este es el trabajo manual de tu cerebro. Te permitirá aumentar y disminuir tu peso en ese rango porque eso es lo que piensa que tú deberías pesar. Si realmente comes excesivamente durante un periodo largo de tiempo, te permitirá superar ese rango, pero muy difícilmente te dejará bajar de ese rango.

Pero entonces, ¿por qué sigue habiendo gente que hace todo lo correcto y no pierde peso? ¿Por qué hay todavía personas con sobrepeso?

El cerebro es un adaptador maestro. A lo largo de nuestra existencia, se ha adaptado a los cambios medioambientales, entre los que se incluyen periodos de escasez de alimentos. El rango de peso corporal que te has fijado ha creado una red de seguridad, una política de seguros diseñada para llevarte por épocas donde era difícil encontrar comida.

¿Qué podemos hacer sobre esto?

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Crea hábitos para tener éxito a largo plazo. La realidad es que el resultado de la mayoría de las dietas es que acabarás más gordo al final. La clave es crear rutinas para toda la vida y tener sistemas que te predisponen al éxito. En mi libro, ofrezco 30 rutinas de estilo de vida que todo el mundo puede poner en práctica en su horario, sin importar lo ocupado que esté.

Come conscientamente y escucha a tu cuerpo. Tu cuerpo se vuelve sensible cuando tiene hambre o está lleno. Come y decide la comida que vas a comer sin distracciones. Toma alimentos que te hagan sentirte bien, estén ricos y te imagines comiéndolos a largo plazo.