Las mujeres aprendieron a usar los regalos de les brindaba la naturaleza para mantener su belleza y juventud hace miles de años. Los remedios naturales son tan buenos como sus homólogos fabricados en laboratorios químicos. A veces su eficacia para influir en la piel es aún más fuerte. Por ejemplo, las vitaminas que contienen los aceites naturales son mucho mejores que los sintéticos en lo que se refiere a penetrar en las capas más profundas de la dermis. Los cosméticos vegetales aseguran un resultado duradero y pueden proporcionar efectos terapéuticos reales. Sin embargo, los clientes suelen tener quejas de este tipo de productos.
Que no tengan un efecto inmediato es el principal inconveniente. Una crema de contenido sintético es capaz de suavizar las arrugas con una sola aplicación. Su análogo natural empieza a dar resultados visibles un mes después de haber comenzado a usarlo. Por supuesto, la primera opción es mucho más atractiva. Sin embargo, cuando se deja de usar la crema sintética, la piel vuelve a su estado anterior. Por el contrario, la crema de contenido vegetal hidrata, suaviza y tonifica la epidermis nutriéndola con microelementos saludables, garantizando así un efecto duradero.
Los productos naturales para el baño (jabón, champú, bálsamos para el cabello) también son objeto de críticas. Por ejemplo, los clientes se quejan de que hacen poca espuma, lo cual dificulta el proceso de aplicación. Los productos sintéticos hacen mucha espuma porque contienen SLS. Sin embargo, este componente construye una película sobre la piel que tiene un efecto adverso sobre la misma. Después de utilizar bálsamos para el cabello normales, el cabello se vuelve más voluminoso, grueso y suave. Esto ocurre gracias a la silicona. Después de usar remedios vegetales, el cabello solo gana en suavidad, algo que parece ser insuficiente. Así que acabas comprando el bálsamo normal al que estás acostumbrada. Pero la silicona solo aporta una ilusión de espesor y belleza en el cabello. En realidad lo que hace es que el pelo sea más fino.
En conclusión, quiero señalar que los cosméticos vegetales al principio pueden parecer poco efectivos. El efecto acumulativo ocasionado por una alta concentración de componentes naturales es la razón por la que no da resultados inmediatos. Es necesario acostumbrarse a los cosméticos de este tipo y aprender a usarlos. La piel y el cabello tienen que superar una especie de “síndrome de abstinencia” cuando se deja de utilizar productos sintéticos. En poco tiempo serás capaz de apreciar los productos orgánicos y se volverán indispensables para ti.