Lo de adentro es lo que cuenta. Esta frase es válida en muchos aspectos, pero cuando se trata del cuerpo humano, muchas veces olvidamos lo maravillosa que es nuestra piel. Mantiene nuestros órganos en su lugar y los protege. Está viva: respira, siente, absorbe. Al interactuar de forma constante con el ambiente que nos rodea, es nuestra primera línea de defensa contra el sol, contaminación, viento, stress y gérmenes. Además, es el órgano más grande del cuerpo, por lo que nos da señales de lo que pasa en su interior. Noches sin dormir, comida chatarra, stress… ¡la piel nos muestra todo!
En todos lados nos bombardean con químicos y, si no tenemos una piel sana, somos vulnerables a los efectos de todo lo que nos rodea. La piel no discrimina cuando se trata de sustancias que ponemos dentro de nuestro cuerpo. Absorbe los químicos sintéticos tal como absorbe las sustancias naturales. Por esta razón es importante saber que los químicos que colocamos en nuestra piel terminan en nuestro torrente sanguíneo ,por lo que debemos minimizarlos. Así que… ¿qué debemos buscar (y evitar) al momento de seleccionar los productos de belleza?
Bien, hay muchos fabricantes de productos que colocan las palabras “natural” y “orgánico” en las etiquetas de sus productos. Por desgracia, muchas marcas colocan estas palabras en sus etiquetas, pero al ver los ingredientes, hay un montón de basura química, además de unos pocos extractos “naturales”. Los productos para la piel ideales contienen solo ingredientes de plantar y la naturaleza, y pasan por muy pocos procesos químicos.
Los productos para la piel orgánicos mejoran la piel. Están hechos de ingredientes que crecen y se preservan sin herbicidas, pesticidas o antibióticos, por lo que el producto final tiene menos contaminantes. Como guía básica, debes evitar los productos que tengan etiquetas con muchas palabras que intenten tapar todos los químicos que en realidad tienen. Echemos un vistazo a esta lista de algunos de los químicos más usados en la industria del cuidado de la piel…
- Pigmentos de color FD&C
- Lauril sulfato de sodio (SLS) & Lauril éter sulfato sódico (SLES)
- DEA (dietanolamina), MEA (monoetanolamina), & TEA (trietanolamina)
- Propilenglicol triclosán (PG) & Butilenglicol
- Aceite mineral
- Fragancias artificiales
¿Conclusión? Estos químicos, tan usados comúnmente, no son saludables ni para tu piel ni para tu cuerpo. Los productos orgánicos nutren tu piel en vez de eliminar todos sus aceites esenciales o agregar sustancias irritantes como fragancias, preservativos, detergentes y químicos innecesarios. Sin embargo, lo que es necesario, es estar consciente de lo que ponemos en nuestra piel, ya que terminará en nuestros cuerpos. Y, después de todo, lo que está adentro es lo que cuenta.